Ha habido que hacer una incorporación de última hora al proyecto. Resulta que desmontando los frenos uno de los topes que hacen los muelles internos de los puentes de freno, se rompió por lo que el puente quedaba inservible y, sinceramente, no me apetecía meterme ahora en el lio de soldar una micro-pieza de aluminio al puente para arreglarlo. Después revisando el puente que se rompió vi que probablemente se había roto porque ya había sido reparado en el pasado. Una pena no contar con ellos, la verdad, porque los puentes venían con la firma de GAC.
Los sustitutos deberían ser unos puentes de tiro superior (existentes hasta mediados de los años 80 que llegaron los cantilever) como los que traía la bici, para no perder el estilo original. Tenía varias opciones como algunos modelos de MAFAC o CLB, pero al final opté por los suizos Weinmann 610. La casa Weinmann nació en 1933 cerca de la frontera con Alemania y su época dorada fueron las décadas de los 60, 70 y 80, dedicándose sobre todo a la construcción de frenos. Aquí un anuncio de la época:
Así es como me llegaron, con la mugre habitual en este tipo de piezas:
Para limpiar bien, lo mejor es desmontarlos por completo. Hago unas fotos por si se me olvida algo al volver a montar y coloco todas las piezas para empezar a limpiar. Básicamente se ha limpiado todo con estropajo y lavavajillas y algo de nanas en los muelles.
Así quedaban montados de nuevo, tras rematarlos con el milagroso algodón mágico:
Ahora a montarlos en el cuadro...
Saludos
No hay comentarios:
Publicar un comentario