viernes, 21 de junio de 2013

Prueba de carretera, toma 2

Bueno, no fue lo que se dice por carretera, pero casi. Había llovido "a mares" durante la semana y era imposible salir con la MTB así que cargué la bici en el coche en dirección a la Via Verde del Tajuña, un recorrido de 50km entre Arganda del Rey y Ambite, con ramificaciones como la Via de los 40 días.


Aparco en Ambite y empiezo la prueba. Ya sabía que el recorrido era prácticamente llano y que a penas iba a poder sacar impresiones del nuevo plato de 40 dientes. Tras los primeros kilómetros no me encuentro cómo con la postura del manillar, así que paro, lo levanto un poco para dejarlo más "plano" respecto a mis manos. Mucho mejor.

Los siguientes kilómetros transcurren muy tranquilo moviendo el plato grande todo el tiempo y con la sensación de ir "volando". Me voy acostumbrando a los cambios que, pese a no ser indexados, le acabas cogiendo el punto de dónde poner la maneta para que la transmisión vaya fina.

Llego hasta un kilómetro más allá de Perales de Tajuña y me doy la vuelta. La segunda parte del recorrido es más rápida por el aire a favor y sólo percibo que el sillín se me empieza a hacer un poco duro al llegar a las 2 horas, sin llegar a ser muy molesto. Respecto a los frenos, mucho mejor que los anteriores dándome mucha más confianza. También me doy cuenta de que al pedalear apretando fuerte hay un ruido que no consigo averiguar de dónde viene y que tengo que revisar. Debe ser una de las zapatas que roce ligeramente o que alguno de los radios de la rueda trasera esté flojo, ya que a penas los he revisado desde que empecé con la bici. 

Pero ya son problemas menores... :)

Aquí unas fotos de ese día:


lunes, 17 de junio de 2013

Nueva incorporación: frenos Gran Star

Si en la anterior entrada me quejaba de que buscar el plato pequeño fue una odisea, lo de la búsqueda de unos frenos que frenaran mejor que mis actuales Weinmann 610 ha sido peor aún.

Poniendo un poco en antecedentes, en la entrada que escribí contando la primera prueba, relataba lo mal que lo pasé con los frenos en las bajadas. Mi primera opción fue cambiarle las zapatas a los frenos para ver si con una goma más blanda que no estuviese endurecida por el paso del tiempo la bici frenaba mejor. Pero probé con unas zapatas Clarks y a penas noté mejoría, la frenada seguía durísima.

Así que me puse a mirar con tranquilidad otras opciones de frenos y vi que mucha gente hablaba muy bien de las pinzas de freno tipo caliper. Es entonces cuando mi amigo Luis me cede unos Campagnolo Victory de mediados de los 80, una auténtica joya del diseño italiano. Lástima que el alcance de esos frenos es de tipo short y se quedan cortos para mi bici. Ahí es cuando me entero que cuando te compras unos frenos de este tipo es importante el alcance de los mismos, ya que no te vale cualquiera. Me quedo encantado al menos de haber tenido esos Campagnolo en la mano y me pongo a la búsqueda de unos Campagnolo Nuovo Record de finales de los 70. Me surgen bastantes problemas porque compro una pareja de medida short en los que el vendedor ha especificado mal las medidas; a partir de ahí correos de ida y vuelta, reenvios, reclamaciones...

Ya cuando estaba harto del tema doy con la web Bike-Vintage.com que tiene unos frenos que parecen casi idénticos a los diseños de Campagnolo y me salen por poco más de 30€. Son unos Gran Star, marca que ni aparece en la enciclopedia velobase.com. Decido arriesgarme ya que la cantidad no es muy alta y a la semana me llegan, los monto y este es su aspecto.




Aprovecho para darle más recorrido a algunas zonas de funda de cable que parecen tener más fricción y rocío con 3 en 1 los cables de frenos antes de meterlos por las fundas. Al tacto no hay color con respecto a los Weinmann, frenada mucho más suave. Como veis le pongo las zapatas nuevas que había comprado y me quedo a la espera de encontrar el momento de probarlos en carretera.

Eso os lo cuento en la próxima entrada...

sábado, 15 de junio de 2013

La búsqueda del Santo Grial

Así puede llamarse a la búsqueda de ciertas piezas de las bicicletas antiguas.

Como ya conté en la entrada de la primera prueba de la bici, el desarrollo se me hacía muy dura en cuestas que no eran de primer nivel, así que mi objetivo era buscar algún plato de menos dientes que me diera un respiro en las subidas, al menos ganar unos dientes ya que los 42 actuales no parecían los apropiados.

Cuando te pones a buscar un plato la medida que tomas como referencia es el BCD, que representa la distancia entre los tornillos del plato. En mi caso necesitaba un plato de BCD 122. Pues bien, te pones a buscar y no encuentras nada por debajo de 42 dientes ya que la medida 122 está en desuso en la actualidad. Tras mirar y mirar veo que lo único que puede haber es alguno de 38-40 dientes fabricado por Stronglight. Busqué durante semanas, y sólo tenía dos opciones: o cambiaba el plato o cambiaba bielas completas, lo cual tampoco era fácil porque los pedales que le he puesto son de rosca francesa y porque las bielas antiguas traen unos desarrollos muy parecidos a los de mi GAC.

Tras dejar escapar una puja de ebay de un estadounidense que tenía uno de 39 dientes, dí con la tienda XXCycle.com que lo tenía en 40 y 44 dientes, aunque en las descripciones hablaban de el de 38. Desde la tienda me confirman que Stronglight no va a fabricar más de 38 díentes, así que compro el de 40. Menos mal, porque mes y medio después ya no han vuelto a tener en stock ni el de 40 que yo compré.



De esta forma la bici me queda con desarrollo 40-50 en platos y 14-28 en piñones, lo cual no me va a dar la agilidad de los sistemas compact actuales pero sí me va a dar un poco de respiro en las rampas más duras.

Saludos!